El olvido que seremos, Héctor Abad Faciolince
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Unas lágrimas fueron el detonante para que me interesara en esta obra. Las lágrimas que derramó una querida lectora que tuvo que cerrar el libro para serenarse antes de continuar con este relato desgarrador.
Héctor Abad Faciolince parte de la frase de Jorge Luís Borges “ya somos el olvido que seremos”, pues desde el momento que existimos estamos condenados a desaparecer y, con el tiempo, a ser olvidados, pues todos aquellos que nos recuerden también, en algún momento dejarán de existir. Sin embargo, Abad Faciolince decidió perdurar el recuerdo de su padre algunos años más a través de este libro.
El doctor Héctor Abad Gómez era un médico atípico, pues no atendía en un consultorio, ni tampoco realizaba operaciones quirúrgicas. Lo que a él le interesaba no era curar enfermedades, sino prevenirlas, principalmente en aquellas personas que vivían en la absoluta pobreza. Profesor universitario, investigador y columnista, Abad Gómez se convirtió con el paso del tiempo en uno de los más importantes activistas a favor de los derechos humanos, situación que en la Colombia de la década de los noventa significaba amenazas y muerte.
Durante el libro, Abad Faciolince nos cuenta sin tapujos la gran admiración que siente hacia su padre, nos detalla la valentía con la que defendió sus ideas y nos describe paso a paso la tarde trágica en que perdió la vida. Y al final sólo quedan letras, líneas que intentan revivir la memoria de aquel hombre tan importante para el autor y que consiguen arrancarte una lágrima que hace inolvidable este libro.
El olvido que seremos, Héctor Abad Faciolince, Editorial Seix Barral.
// Carlos López-Aguirre es profesor del Curso de No Ficción del Laboratorio de Escritura.
Castellano
Este tema tiene profunda relevancia;éste descontento con la muerte y el olvido.Quizás olviden al hombre,pero no a la obra.Vean al mismo Borges a quien citan.Quizás ése rechazo al olvido nos mantiene escribiendo y pintando.Aunque el núcleo de tódo ésto reside como es común ,más en lo que ignoramos que en lo que sabemos.Nuestros límites sólo abarcan la vida misma.A saber si existe algún tipo de secuencia al morir,o sólo quedamos eternamente en OFF.