Algunas obras de e-literatura en castellano

El I Ching, el más antiguo de los textos clásicos chinos, propone un sistema binario basado en la filosofía de los opuestos complementarios (Yin y Yang) a partir del cual se pueden crear combinaciones que describen todas las situaciones y transformaciones posibles que pueden suceder en el mundo. El sistema habla sobre el balance dinámico entre fuerzas contrarias, del juego entre luz y sombra que va generando la vida. El límite de lo perceptible se encuentra aquí basado en lo claro y lo oscuro, lo cerrado y lo abierto, el cero y el uno.

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Miles de años después, resulta fascinante encontrar que la tecnología dinámica, que define nuestra actualidad, también se basa en lo binario: concretamente, en un lenguaje cuyos elementos fundamentales son el uno y el cero, y a partir del cual se pueden crear cadenas, combinaciones y transformaciones. El ordenador tiende a evolucionar hacia la posibilidad de emular todo lo pensable y sensible… y aunque aún se encuentra lejos de ello, no deja de ser significativo que sobre su propio código binario se hayan creado otros lenguajes más sofisticados, en un afán de acercarlo a la esfera de lo humano.

Quisiera presentar aquí algunas obras creadas en ordenador que podrían calificarse como literarias, no solamente por el hecho de que operan sobre lenguaje y texto, sino porque ponen de manifiesto las posibilidades de escritura experimental que ofrecen las tecnologías digitales. He elegido a autores del ámbito hispanoamericano, ya que me parece importante señalar que la mayor parte de las obras literarias creadas en entornos digitales provienen de autores anglosajones, están escritas en inglés y acaparan los textos teóricos y los escaparates. Es por esta aparente ausencia de las voces latinas que reivindico aquí, con una pequeña contribución, las escrituras digitales en español.

1. IP Poetry, de Gustavo Romano

Wittgenstein dijo: “los límites de mi mundo son los límites de mi lenguaje”. En su proyecto “IP Poetry”, el artista argentino Gustavo Romano da vida a cuatro seres digitales que, usando fonemas pre-grabados, recitan textos que van encontrando en Internet. Sus búsquedas están condicionadas por distintos filtros: por ejemplo, frases que comiencen con las palabras “sueño que soy”, o “antes yo solía”. Son precisamente estas constricciones iniciales las que permiten delimitar las fronteras poéticas de estos seres artificiales, en un mundo prácticamente infinito habitado no por cabezas parlantes sino por algoritmos y lenguajes extraños.

http://ip-poetry.findelmundo.com.ar/

2. Bacterias Argentinas, de Santiago Ortiz

“Cortó el esquimal y se comió cada instante vivido”. Esta frase fue generada por la pieza Bacterias Argentinas, de Santiago Ortiz: un sistema dinámico basado en modelos biológicos, en el que bacterias multicolores que hablan en argentino y cargan palabras a manera de genes se fagocitan mutuamente, recombinando su genoma y así formando frases. Tienden a engordar, dando pié a textos cada vez mas largos, imprevisibles y delirantes. El resultado se ve, se lee y se escucha. Redes tróficas como motores narrativos: bacterias, genes, lenguaje. Estamos todos infectados.

http://moebio.com/santiago/bacterias/

3. libroflotante.net, de Leonardo Valencia y Eugenio Tisselli

La extensión en la Web de la novela “El libro flotante de Caytran Dölphin”, de Leonardo Valencia. En la historia, el protagonista principal es tal vez un libro fragmentado, salvado de una muerte por ahogamiento. De este libro solamente se conocen fragmentos, y es a partir de allí desde donde hay que crear y construir. La web permite a los lectores convertirse también en escritores, y completar el libro mediante la introducción de fragmentos nuevos, que pueden ser inventados desde su origen, o bien provenir de la distorsión de fragmentos ya existentes. En la red el libro vive, late y se expande sin límites.

http://www.libroflotante.net

4. La Mareadora, de Eugenio Tisselli

Un blog escrito por una máquina. Casi cada noche, un algoritmo escrito en el lenguaje PHP se ejecuta, tomando frases de diferentes rincones de Internet, manipulándolas y retorciéndolas hasta los bordes de la gramática. Las frases se publican a manera de posts, con posibilidad de admitir comentarios. Existe además un lector virtual, también algorítmico, que comenta lo que La Mareadora escribe. Lectura y escritura exclusiva para máquinas, con humanos de fondo.

http://mareadora.motorhueso.net

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