Escribir en verano
Durante el verano sobran muchas cosas: los grados centígrados, la ropa, la gente en las terrazas, la arena en la playa y, por supuesto, el tiempo libre. Hay que aprovecharlo. Es cierto que la lectura puede ser una buena opción. La escritura también lo es.
En el Laboratorio de Escritura continuamos con nuestras actividades durante esta época y abrimos nuestras puertas con cursos cortos, frescos y entretenidos. La creatividad, la pequeña literatura, los niños y el testimonio serán las principales ofertas.
Teoría y práctica del microrrelato es un curso introductorio donde los participantes tendrán la posibilidad de conocer los principales rasgos de este género, muy en boga en los últimos tiempos, a partir de ejercicios prácticos de escritura.
Aquellos que tengan un interés particular por escribir narraciones dirigidas al público infantil, pueden practicar algunas técnicas propias de este género con el curso Escribir para niños, en el cual se desvelarán los secretos que guarda una buena historia, se aprenderá a elegir las palabras más adecuadas para acercarse a los pequeños e incluso se ofrecerá una orientación para los que quieran publicar.
Los que cuentan con la inquietud de escribir sobre todo aquello que ven y que perciben, tienen la opción de tomar el curso de No Ficción, donde el periodismo, la narrativa, el ensayo y la poesía coincidirán con el único objetivo de llevar al papel algo tan confuso e inmediato como es la realidad.
Si se trata de erotismo, La mirada de eros. Taller de Literatura Erótica, es una propuesta interesante que busca introducir a los lectores a la literatura erótica, hacerles pensar el tema del deseo como un problema del sujeto y su libertad. El poeta Octavio Paz definía al erotismo como una metáfora de la sexualidad y a la poesía como una erotización del lenguaje. Ambos van de la mano, pues los dos son un arte y un oficio que se cultiva con el paso de los años.
Y por supuesto no podía faltar el curso de Escritura Creativa, para todos aquellos que saben que hay una historia detrás de un objeto, una imagen, un sonido, un aroma, y desean encontrarla para llevarla de la mano al mundo de las letras.
Sólo hay una cosa que no sobra en el verano: la permanente inquietud de los creadores.
Para más información: Programa de los cursos de verano
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