En busca de Bolívar, William Ospina

Simón Bolívar no tenía vocación de estatua. Esa es la idea que nos plantea William Ospina en su último libro. A través de su prosa limpia y sencilla, pero no por eso menos poética, el escritor colombiano se impone el reto de bajar del pedestal, donde lo han colocado cientos de demagogos, y bajarlo a la tierra y devolverle su humanidad con todas sus contradicciones, sus miserias, sus violencias, sus virtudes.

Ospina repasa los pasajes más representativos, y sus consecuencias, de la vida del Libertador. Desde su infancia de criollo opulento hasta su último suspiro, quizá el más triste, en San Pedro Alejandrino, con una minuciosidad y un rigurosidad de cirujano que desnuda, sin negar la admiración que siente por el personaje, el alma idealista de un hombre que se adelantó a su tiempo: que habló de unión entre Repúblicas cuando eso no lo pensaban ni tan siquiera en la civilizada Europa; que estaba convencido que la democracia latinoamericana tenía que fundarse en una identidad propia y que presagió al advenimiento del imperio norteamericano.

No es un libro de consulta, tampoco una biografía, tal vez un ensayo poético de tintes épicos. William Ospina sorprende otra vez por su enorme talento para unir a través de las palabras la historia y la poesía, la antropología y la narrativa, la psicología y el drama. Quizá con el paso de los años, cuando se hayan difuminado un poco los nocillas y demás neblinas espesas de marketing, sea por fin considerado uno de los grandes autores de nuestro tiempo.

//Carlos López-Aguirre es profesor del curso de Narrativa de No Ficción del Laboratorio de Escritura

  1. Hector Fabio Piedrahita dice:

    Buenas noches profesor Carlos Lopez, cordial saludo.
    Soy estudiante de la Lic. en Etno Educacion II periodo de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, sede Palmira Valle.
    Aprecio tanto al autor como al personaje, en mi concepto son el anillo al dedo; porque el personaje en su epoca recreó la historia en profundidad para que el escritor en esta epoca lo trasmitiera al mundo entero. He tenido el honor de interactuar con el escritor, desafortunadamente una sola vez y fue en el municipio de Yumbo, fue genial. El escritor y el personaje son grandes aportaciones a mi carrera profesional que estoy realizando. Un abrazo.

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