Soluciones creativas: Escribo con el piloto automático / Terry Pratchett

terry pratchettHa fallecido Terry Pratchett, brillante escritor de fantasía satírica, con su saga el Mundodisco. En homenaje al escritor compartimos una de sus reflexiones sobre la escritura.

“Me gustaría hablar un poco de la parte práctica de ser un escritor. Tú has dicho que perteneces a la Escuela de Escritura de los Carpinteros. Y piensas que es muy importante que los escritores trabajen en su arte. ¿Podría extenderte un poco sobre eso?”

“De acuerdo. Tengo que decir que cambio de metáfora una vez a la semana más o menos. Pero podría ayudar si te diera una idea de cómo escribo. Ahora llevo unas 10.000 palabras de mi próximo libro. ¿Ya sé de lo que trata? Sí, ya sé de lo que trata, es solamente que no me lo digo a mí mismo. Puedo ver trozos de la historia, y sé que la historia está ahí. A esto le llamo boceto cero. Es privado. Nadie ve nunca, nunca, el boceto cero. Se trata del esbozo que escribes para decirte a ti mismo cuál es la historia. Alguien me preguntó hace poco cómo evitar escribir en piloto automático. Le respondí que escribir en piloto automático es muy, ¡muy importante! Yo me siento y suelto todo lo que tengo. No edito nada… dejo que fluya.

Lo importante es que el día siguiente me siento y edito como un loco. Pero durante el primer mes o así de escritura de un libro, trato de que la parte creativa de la mente se plasme en la página. Más adelante hago que aparezca la parte analítica y corte el trabajo en trozos de longitudes apropiadas, lo edite y lo ponga (a golpes) en la forma correcta. Cada uno encuentra su propia manera de hacer las cosas. Desde luego, no me siento y planeo un libro antes de escribirlo.
Hay una frase que utilizo llamada “El Valle Lleno de Nubes”. Escribir una novela es como ir de viaje a través de un valle. El valle está lleno de niebla, pero se puede ver la punta de un árbol aquí y la punta de otro allá. Y, con un poco de suerte, se puede ver el otro lado del valle. Pero no puedes ver a través de la niebla. No obstante, te diriges al primer árbol. En este punto de un libro, ya sé un poco cómo quiero que empiece. Sé algunas cosas que quiero hacer de camino. Creo saber cómo quiero que termine. Con eso es suficiente. Lo importante es ahora escribir tanto como sea posible. Si es necesario, escribo el final bastante pronto en el proceso. Ahora, es muy posible que ese final no sea el final definitivo para cuando acabe. Pero siempre escribo la que creo que será la conclusión del libro. Es todo una técnica, no para superar el bloqueo del escritor, sino para llegar a tener 15.000 o 20.000 palabras de texto en mi haber. Cuando tienes ese texto, puedes trabajar en él. Entonces empiezas a darte ideas a ti mismo.”

Se le echará de menos por citas como estas:

“Los poetas han intentado describir Ankh-Morpork. Y no lo han logrado. Quizá se deba a la inanimada vitalidad del lugar, o quizá sea sencillamente que una ciudad con u millón de habitantes y ni una sola cloaca resulta más bien fuerte para los poetas, que prefieren los narcisos, y con razón. De modo que digamos nada más que Ankh-Morpork está tan llena de vida como un queso pasado en un día caluroso, que resultaba tan llamativa como una maldición en una catedral, tan brillante como una capa de aceite, tan colorida como un cardenal y tan llena de actividad, industria, bullicio y de exuberante concurrencia como un perro muerto tendido sobre un nido de termitas.”

“Se le consideraba algo así como un intelectual porque algunos de sus tatuajes no tenían faltas de ortografía.”

“A grandes rasgos, la única habilidad que los alquimistas de Ankh-Morpork habían descubierto hasta el momento era la capacidad de convertir oro en menos oro.”

“Los niños de verdad no van dando saltitos a menos que hayan tomado drogas.”

“Conseguir una educación era un poco como una enfermedad de transmisión sexual. Te invalidaba para un montón de trabajos, y entonces tenías la urgencia de pegársela a alguien.”

Lee la entrevista al completo aquí.

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