Al narrar, supongo que no estoy “creando” desde la nada. Que hay algo ahí, de reserva, en mi cabeza o en alguna parte del mundo. Pero también vivo en la perplejidad de que sí estoy partiendo ex nihilo. Algo debe “contarse”. ¿Pero cómo? Lo sé y no lo sé. Tanta lectura me ha obligado a […]
“[la literatura] ha ido sacando al hombre de ese estado primitivo casi animal, fue llevándolo a cambiar, a mejorar, a crecer. Una salida esporádica de la vida cotidiana y una comprobación inevitable de que el mundo que inventamos es mejor, más coherente y más comprensible que el mundo en que vivimos. Por eso cuando regresamos al mundo real de una buena lectura, de una buena historia, sentimos a veces, sin saberlo, un malestar y una decepción; sentimos que el mundo real está mal hecho, que es imperfecto, que el mundo real no es capaz de satisfacer todo lo que hay en nosotros de apetitos, anhelos y ambiciones.”
Discurso de Mario Vargas Llosa en La Feria del Libro de Bogotá (FILBO) 2014 (enlace aquí)
“Prefiero decir que escribir es, para mí, conectar memorias. Lo que busco en la escritura, con la escritura, es una continuación de la memoria, pasado, presente y futuro. Busco al escribir que todo tenga sentido, como si se tratase de un mismo momento continuo. Como resulta la vida misma. A través de la ficción, quiero conseguir que cada escena esté relacionada con la otra a través de los sentimientos. Los sentidos son lo que hacen que todo en la vida esté relacionado. La imagen del laberinto es la que mejor se adapta para lo que ocurre con las familias. En el laberinto, los caminos se cruzan sin parar.”
Amy Tan: autora de (entre otros) El club de la buena estrella (1989) y La hija del curandero (2001).
Cita de la entrevista para El Cultural (aquí)
“Like a piece of ice on a hot stove the poem must ride on its own melting. A poem may be worked over once it is in being, but may not be worried into being. Its most precious quality will remain its having run itself and carried away the poet with it. Read it a hundred times: it will forever keep its freshness as a petal keeps its fragrance. It can never lose its sense of a meaning that once unfolded by surprise as it went.”
1- Encuentra un tema que te preocupe: encuentra un tema que te preocupe y del cual tu corazón siente que los demás también deberían preocuparse. Es tu preocupación genuina, y no tus juegos de palabras, lo que hará que tu estilo sea de lo más atrayente y seductor. No te urjo a que escribas una novela – aunque no me importaría si lo hicieras – mientras sea sobre algo que te preocupe de verdad. Una petición a tu alcalde sobre el agujero de enfrente de tu casa o una carta de amor para tu vecina es suficiente.
“Lo que hay que evitar es que la narración adquiera un carácter puramente alegórico. Sin relacionarse con ningún tiempo, ha de poder vivir desde sí misma, y aún es bueno que queden en ella pasajes oscuros que ni siquiera el autor es capaz de aclarar. Tales pasajes son a menudo, y yo he tenido experiencia de ello, gérmenes de ulterior fecundidad.”
“Però, com diu Faulkner, escrivim sobre allò que coneixem. Amb els anys, la realitat esdevé simbòlica. Una de les coses que m’ha costat més a la vida és aprendre a escriure amb fredor, allò que deia Txèkhov, que en el moment d’escriure has de tenir el cor com si fos de marbre. Distanciar-se és un aprenentatge. L’escissió vida-literatura és difícil de viure-la. Poder viure per un cantó i escriure per l’altre. Suposo que calen anys d’aprenentatge per saber una mica què és la creació… I molt d’ofici.”
Fragment d’una entrevista a Montserrat Roig, publicada a la revista Cultura, l’abril de 1991
“Es una lucha cuando tengo que eliminar páginas. Reduzco novecientas páginas a ciento sesenta. Pero me encanta quitarlas. Lo hago con un placer masoquista, pero aunque quites ésas páginas, en verdad no lo haces. Escribir no es como la pintura en la que tu vas añadiendo, no es lo que pones en el lienzo lo que el lector ve. Escribir es más como la escultura en la que tu vas quitando, vas eliminando para que el trabajo final se haga visible. Incluso las páginas que quitas, de alguna forma permanecen.
“Una novel·la es fa amb una gran quantitat d’intuïcions, amb una
certa quantitat d’imponderables, amb agonies i amb resurreccions de l’ànima, amb exaltacions, amb desenganys, amb reserves de memòria involuntària… tota una alquímia. Una novel·la és, també, un acte màgic. Reflecteix el que l’autor té dintre sense que quasi sàpiga la càrrega que porta de llast.”
Prólogo de Mirall trencat.
Nunca encontraré de nuevo, ni en mi misma repetición, nada más que el último reflejo de una palabra ausente de la escritura, el escándalo de su silencio y de mi silencio: no escribo para decir que no diré nada, no escribo para decir que no tengo nada que decir. Escribo: escribo porque hemos vivido juntos, porque he estado uno en medio de ellos, sombra entre sus sombras, cuerpo junto a sus cuerpos; escribo porque han dejado en mí su marca indeleble y porque si trazo es la escritura: su recuerdo ha muerto en la escritura, la escritura es el recuerdo de su muerte y la afirmación de mi vida.
Català