BVP. Barcelona-Valencia-Palma. Una historia de confluencias y divergencias, es la exposición del CCCB, que recorre la situación actual de estos tres puntos del mediterráneo, centrándose en el paisaje urbano y el paisaje humano. En uno de los apartados de la muestra, está un mural interactivo para que los visitantes presenciales y virtuales puedan crear la ciudad de los horrores
Como todos los años, en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería de la Ciudad de México del 2003 reinaba un espíritu festivo, el cual sólo decaía cuando los asistentes ascendían por las escaleras centrales del recinto. Frente a ellas se había colocado un enorme dibujo de un dinosaurio plañidero que miraba con tristeza la foto del escritor guatemalteco Augusto Monterroso, quien había fallecido unos días antes del inicio de la feria en esa misma ciudad.
Existe en nosotros algo extraño. Como si se tratara de un mecanismo en parte biológico y en parte metafísico. Es casi inexplicable con términos vulgares y mucho menos a través de falsos cientificismos. Se diría que existen diminutos cristales incrustados en el cortex cerebral teñidos de los colores más hermosos. Relucen y emiten destellos irisados que iluminan, débilmente y por unos breves instantes, recuerdos naufragados en mares de recuerdos, encallados en las rocas, allí, entre el lóbulo temporal y el occipital. No en vano, es el cerebro —esta planta colectora de percepciones― el que manipula la información de los sentidos para llevar a cabo esta tarea enrevesada.
La fotografía no se mira, se “lee”. Pero al sugerir que la fotografía es un lenguaje, pisamos territorio inestable. Podríamos decir que la fotografía no es un lenguaje porque no tiene elementos básicos con un significado propio como ocurre en cualquier lengua.
“Éste es el secreto. Como podéis comprobar, no hay secretos”.
Peter Brook
Me gusta leer a Peter Brook porque siento que me cuenta una historia, me explica con ejemplos su vida y por tanto me habla de teatro. Sin embargo, si su discurso no estuviera basado en una práctica escénica, si no viniera depurado por la experiencia, si no tuviera un límite de tiempo y espacio, me aburriría. La razón del aburrimiento la explica el mismo Peter Brook en su libro La Puerta Abierta
Siri Hustvedt es poeta, ensayista y novelista, y si alguien no la conoce por ninguna de estas facetas, quizás sí haya oído su nombre porque además está casada con Paul Auster. El año pasado Anagrama publicó Elegía por un americano, pero anteriormente Circe ya había publicado varias de sus obras en España, entre ellas Todo cuanto amé.
El debate sobre los formatos digitales y el libro tradicional parece no tener fin. Y eso que recién comienza… Más allá de lo que vaya sucediendo con el tiempo, quienes disfrutamos de un buen libro vivimos una experiencia única frente al dispositivo de papel: no se trata sólo de la historia, sino del olor, el tacto, los colores, el diseño…
Podrán participar todos los autores que así lo deseen, argentinos y extranjeros. Los trabajos recibidos serán agrupados por género, cuento y poesía. Cada autor podrá participar con dos trabajos como máximo, ambos de tema libre y firmado con el mismo seudónimo.
Podrán concurrir al Certamen cuantas personas de habla hispana lo deseen, cualquiera que sea su residencia y tengan publicadas o no obras de este género. Cada concursante podrá presentar más de una obra. Los trabajos deben estar escritos en idioma español, con una extensión mínima de 100 hojas DIN A-4 mecanografiadas a doble espacio, por una sola cara y que comprendan dos o más cuentos; ser originales e inéditos, entendiéndose por tales aquellos que no hayan sido difundidos por medio alguno de expresión o comunicación.
Podrán concursar todos los escritores, tanto españoles como extranjeros, que presenten su obra escrita en castellano, quedando excluidos los autores premiados con cualquiera de los galardones, en convocatorias anteriores de este concurso. Los trabajos, con una extensión no superior a 10 hojas de tamaño Din A-4, se presentarán mecanografiados a doble espacio y por una sola cara, con un máximo de 22 líneas, remitiéndose, por duplicado.
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