Laboratorio de Escritura

Existen distintas posibilidades en los medios digitales para la creación literaria, más allá de blogs y wikis. ¿Cuáles son? ¿Cómo acercarse a ellas? ¿Cuáles son las obras más destacadas en ese campo? Os recordamos que sobre este tema el artista digital Eugenio Tisselli ofrecerá la conferencia “Literatura e Internet. ¿Cómo navegar hoy en día entre fragmentos?” Será el viernes 6 de febrero, a las 19h00. La entrada es gratuita pero el aforo es limitado por lo que es necesario reservar bien por mail:
cursos@laboratoriodeescritura.com o llamando al 932139489. A continuación un breve texto introductorio de Eugenio Tisselli publicado en la revista Literata de febrero:

La literatura y las redes informáticas son universos complejos que se entretejen cada vez más. Después de todo, la World Wide Web, esa inconmensurable red de páginas enlazadas entre sí, está basada en el hipertexto. El hipertexto es una concreción de una textualidad en la que las fronteras del texto nunca están del todo defi nidas, y cada elemento textual puede convertirse en un canal para desplazarse hacia otros puntos, permitiendo así navegar a través de caminos potencialmente infi nitos. Navegar, definir o difuminar fronteras: la dimensión espacial del texto adquiere una mayor fuerza gracias a la naturaleza reticular de Internet. Pero… ¿y dónde están las obras literarias en Internet? ¿Por qué no han irrumpido con fuerza dentro del mundo literario? Y, sobre todo, ¿dónde y cómo aprender a superar esa frontera entre los escritores y los programadores? Es verdad que la literatura hecha para Internet todavía no ha llegado al “gran público”. Las razones son variadas. En primer lugar, son pocos los escritores familiarizados con las tecnologías necesarias para crear estas narraciones digitales. En segundo lugar, la difusión de las obras escritas para Internet no ha sabido encauzarse por los canales adecuados. Hace falta un aprendizaje específico para la reunión de ambos medios. Pero la literatura en Internet existe, en cantidad y con calidad. Como muestra un par de ejemplos: en 2008, la editorial británica Penguin lanzó un proyecto llamado “We Tell Stories” (http://wetellstories.co.uk/), en el que seis escritores crearon específi camente para Internet. Es interesante la contribución de Charles Cummings, una misteriosa novela llamada “The 21 Steps”, en la que el lector sigue las acciones utilizando la interfaz cartográfi ca provista por Google Maps. En el ámbito hispanohablante, las obras escasean. Sin embargo, destaco la novela El libro flotante de Caytran Dölphin, del escritor Leonardo Valencia. Publicada en papel en 2006, ésta se prolonga en http://www.libroflotante.net/.